¡Qué envidia...!

Hay días, y hoy es uno de ellos, en que siento algo tan patrio como la envidia. Si maligna e insana por no ser "de otra parte".
Me tienen harta los politiquillos que desprecian el trabajo arduo hablando de amistades, como en El Padrino, los profesionales de la mentira del Norte del Ebro que creen que al sur de Despeñaperros todos somos unos mangantes, los directivos del deporte que abusan de su posición para enriquecerse...en fin todos esos que viven a nuestra costa y costilla.
Yo quiero ser finesa, pero con nuestro clima. Esta mañana he leído un artículo sobre las diferencias entre los educadores del país nórdico y los nuestros, pero lo más importante que yo he sacado en consecuencia es que allí existe la cultura del deber.
Eso en España ha desaparecido, todos hemos perdido, o tal vez nunca tuvimos, una pizca de sentido calvinista del trabajo y la responsabilidad. Los maestros (usando el término en sentido amplio de educador), los médicos, los arquitectos, los funcionarios, en fin, y todos los trabajadores, en general, no respetan el TRABAJO.
Lo que no alcanzo a saber es ¿Cómo cambiar esto?. Pero os animo a que penséis en ello y aporteis vuestras ideas.

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