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Mostrando entradas de enero, 2018

Seguir adelante

Los abogados, como cualquier otro autónomo, estamos hechos de otra pasta, o al menos, eso nos creemos nosotros. Con fiebre y con dolores, con gripe o con conjuntivitis, seguimos al pie del cañón, con una muleta o con un brazo inmovilizado, acudimos a juicio y sólo in extremis , cuando no podemos ni hablar, entonces es cuando decidimos bajar el ritmo. Mi hermana, médico por más señas, siempre me dice, ni los jueces ni los clientes te cuidarán en el hospital cuando enfermes de verdad. Hoy, con una estupenda conjuntivitis vírica en un ojo, he estado ocho horas delante de la pantalla del ordenador, y cuando he ido al médico me ha recomendado que me diera de baja, para no contagiar a nadie más. Casi se me desencaja la mandíbula de la risa. Le he preguntado que si no toco a nadie y no dejo que me toquen, puedo trabajar, y me ha mirado como si fuera una extraterrestre y me ha preguntado a qué me dedicaba, cuando le he dicho que era abogado, me ha puesto cara de resignación y ha respondido, va

Hacienda again....

Como cada 30 de enero, día de impepinable cita con la Agencia Tributaria, estoy molesta, enfadada, y muy triste.  Lo primero, molesta, porque ya que el Estado me controla todo todo todo, ¿por qué me tengo que auto incriminar declarando contra mí misma?, siendo un derecho sancionador, deberían respetarse los derechos del investigado , y entre ellos el de guardar silencio, o el de no confesarme culpable. Lo segundo, enfadada, porque me ha tocado pagar, y dado lo poco, no, lo nada que yo recibo, pues se comprende que no me haga gracia que me esquilmen los escasos recursos que poseo y que tanto esfuerzo y horas me cuesta ganar. Lo tercero, muy triste, porque si tuviera la certeza de que el dinero que me saquean de los bolsillos sirviera de verdad para mantener un Estado social y democrático de derecho, y no un panda de ineptos políticos de toda laya y jaez, y cientos de miles de inútiles chupópteros, no tendría problemas en pagar mis impuestos. Como no es así...me rebelo, aunque de nada me

¿Soy mala/o?

Estos últimos días es una pregunta que, con demasiada reiteración, me hacen mis clientes.  Acomplejados por los estereotipos y los convencionalismos, y por creer que no están a la altura de la circunstancias, porque no están dispuesta a ser abnegadas Princesas Disney o impecables Reyes ultraprotectores y omnipresentes. La respuesta, para mí, al menos, es sencilla, haz aquello que creas tu, sin pensar en nada ni nadie más, que debes hacer. Dedicar la vida entera, o al menos parte de tus mejores años, a quien en cuanto levante más de un palmo del suelo, igual te dice que eres malo/a, o te abandona por sus estudios y por su propio crecimiento personal, es algo sobre lo que un abogado no puede aconsejar, y debe ser uno solo, con su propia conciencia y almohada, quien opte y elija qué quiere para sí mismo durante mucho más tiempo, que el de la crianza de los cuervitos (léase hijos).  

Doy gracias

Doy gracias por ser una friki , una geek o como queráis decirlo. Curiosa afirmación ¿verdad?. No, no es curiosa, los que me conoceís, sabeís que soy aficionada a la teconología y a los gadgets electrónicos. Esta tarde con la perentoria necesidad de hacer unas alegaciones a un Verbal dimanante de un Monitorio al que se me han opuesto, mi cliente me ha traído, toda la documental necesaria para acreditar nuestra posición, el problema era que había como 30 folios por las dos caras y como  cuarenta albaranes de papel cebolla....de esos que se atascan sí o si en cualquier escáner normal.  Tenía que solventar el problema de los documentos, y hacer las alegaciones y revisar las 10 notificaciones que me han enviado los Procuradores...y tenía que volver a casa a tiempo para hacer la maleta, para el viaje de mañana. Pero mi ángel de la guarda, que no me suele abandonar, ha puesto en mi camino una máquina capaz de reducir mis dos horas largas y tediosas de escaneo a escasamente tres minutos!!!!!

No me voy a quejar

Me niego rotundamente a quejarme, a decir que a medio año ya estoy agotada, que cada vez me cuesta más soportar todo lo que, en el plano profesional, me enfada, me angustia y me sobrepasa. Cada día de cada semana de cada mes, es lo mismo. Resoluciones judiciales basadas en opiniones y prejuicios y aderezadas con abundante jurisprudencia ad hoc en lugar de hacerlo sobre los razonamientos jurídicos y las pruebas incorporadas a las causas. Los dobles, triples e incluso, cuádruples raseros de la Fiscalía en función de inexcrutables razones personales y subjetivas de los autores y del momento del día en que las redactan, en lugar de hacerlo sobre la defensa de la legalidad, que por mandato constitucional y legal, tienen encomendada. No, no me quejo, sólo constato una realidad clamorosa y triste. Hace años que obviamos la Justicia y la cambiamos por una verdad material  a medida del autor. En fin, mañana será otro día y brillará el sol...o tendremos niebla, como estos dos últimos días.

Colaboración.

Nuestra profesión, por suerte o por desgracia es la más solitaria de todas, incluso más que la de los toreros, que tienen cuadrilla. Estudiamos solos, informamos solos, concluimos solos, siempre estamos solos.  Pero esto es una verdad a medias, normalmente tenemos un buen grupo de amigos que por suerte son compañeros, que nos ayudan cuando no tenemos muy claro el camino a seguir, cuando nos aterra el folio en blanco, cuando el problema del cliente parece irresoluble. Unas veces son aquellos con más años de experiencia o con una dedicación mayor a la materia, pero en otras ocasiones son los más jóvenes, los recién llegados, los que nos ayudan a dar con la tecla. Les consultamos por mail, por whatsapp, en los recesos entre juicios, en la biblioteca colegial, en los cafés en el bar de la esquina de los juzgados. Esa colaboración es fundamental y no debe perderse nunca, yo al menos, cada día la cultivo y la abono, y seguiré haciendolo. 

¿Profesionales?

Ayer no hubo post, pero es que, no siempre se puede llegara a todo. Y además estaba tan enfadada, que habría cometido más de un delito, al poner negro sobre blanco lo que pensaba. Hoy, con más tiempo y muchísima más calma, voy a opinar sobre la falta de profesionalidad, cada vez más extendida. Cuando en los medios de comunicación se critica la politización de la judicatura y de la fiscalía, se suele poner como coletilla ineludible, pero son una minoría, la inmensa mayoría son muy profesionales....  En mi opinión, esa aseveración es más que cuestionable en algunos casos, por desgracia, cada vez en más. Y esta afirmación está fundamentada en la experiencia. Cuando un juez al dictar un Auto de transformación en Procedimiento abreviado, empieza por poner mal la fecha de ocurrencia de los hechos, y sigue obviando TODAS las pruebas practicadas, su profesionalidad queda en entredicho, por ser suaves en la calificación. Cuando un Fiscal entiende que lo apropiado es el cumplimiento estricto de

Algunas veces...

      Algunas veces, aunque yo diría la mayoría de ellas, las mentiras tienen las patas muy cortas y en cuanto lees con atención y cotejas todas las pruebas que tienes, hueles y ves los motivos espurios del denunciante. La próxima semana tengo una declaración de investigado y si se le hiciera caso exclusivamente a la denuncia, poco menos que mi cliente es un salvaje.  Luego sigues y te encuentras un documento ex processo, en mi tierra eso se llama estafa procesal, el informe del perito judicial, que aunque es un poquito parcial, reduce considerablemente las pretensiones del denunciante de cara a una responsabilidad civil. Y ya por último, tengo la declaración y las pruebas documentales, grabaciones de video y de audio incluidas, que terminan de desmontar la película de terror que el fulano había montado. Hasta para saber mentir hay que tener estilo, y este tipo, de eso anda escaso, aunque le sobren contactos en los Juzgados, no en vano es perito judicial, pero no por ello sinc

Instrucción de una causa

Acabo de recibir un Auto de transformación en Procedimiento Abreviado, que pese a las pruebas practicadas, declaraciones, aportación de grabación del incidente, y mucho más, que hace diez días ha sido declarara compleja, pese a ser una violencia de género sin informes de la Unidad de Valoración ni nada similar, se limita a reproducir literalmente la denuncia presentada. El resto de la instrucción ha sobrado segúun ha demostrado en su Auto el Juez encargado de aportar a la causa tanto las pruebas de cargo, como las de descargo. En otro caso, y aquí es lo sucedido, hemos vuelto a los tiempos del Juez inquisitorial, y para estos cestos, mejor usamos los mimbres de la Fiscalía, que se supone que de acusar con pocas pruebas, y menos indicios, sabe un buen rato. Por desgracia y dado que la seguridad jurídica ha muerto, debemos los letrados gritar todos al unísono, VIVA LA LEY DE LA SELVA, total, el resultado es el mismo, a menos que eso sólo suceda en Badajoz y provincia y no en el resto del

¿Y cobrar, cuándo?

     Cada vez que un cliente nos encarga un pleito, o la llevanza de cualquier asunto, el letrado de a pie, de los que no tenemos tres ayudantes a la puerta del despacho que cobran sin pestañear, en su interior, se hace la misma pregunta ¿cobraré? ¿lo cobraré todo? ¿me tendré que acabar enfadando por trescientos euros? ¿cobraré este año o el próximo?. Es el mismo drama cada vez, haces tu trabajo, con diligencia y usando toda tu lex artis , pero luego a la hora de pagar, los clientes creen que si el resultado no es el que ellos desean, aunque eso, casi nunca depende de nosotros, pueden andar renqueando para pagar. Cuando van al dentista, que encima les hace daño físico y a veces hasta se queda con sus cosas (léase muelas o dientes) y les cobra un pastizal, nunca le regatean ni un céntimo de euros. A los abogados parece ser un deporte nacional racanearle sus honorarios. De quién es la culpa nuestra o suya, el algo que no tengo muy claro.

Similitudes y diferencias.

Hoy se ha publicado en los medios digitales que la Fiscalía pide 5 años de prisión para Juana Rivas, el famoso y mediático caso de sustracción de menores con elementos internacionales. Esta misma tarde un cliente mío, extranjero, que se encuentra en una situación parecida, me decía, ¿no hay parecido con nuestro caso?. Lo cierto es que si hay puntos en común.  La madre, no separada ni divorciada legalmente del padre, de un día para otro, sacó a la hija común del colegio y la trasladó a un lugar desconocido, impidiendo cualquier contacto con el padre, llegando al punto de prohibir a la hija, por consejo de su abogado, que le comunicase al progenitor el lugar donde residía. Esto viene sucediendo desde el mes de septiembre. Al tener constancia de lo ocurrido se interpuso la correspondiente denuncia que fue posteriormente ampliada y nos hemos personado en las Diligencias Previas abiertas contra la madre. Sin embargo, la solución penal, no está produciendo ningún resultado, por el m

Civil o penal

Hay ocasiones en que al entrar un asunto por la puerta del despacho te planteas ¿cómo es posible que esto vaya por la vía penal?. Cuestiones que son meramente civiles y que se criminalizan por la voluntad de la parte con la anuencia y el apoyo de los Juzgados, nos hacen malgastar tiempo y recursos públicos.  Si el problema es la resolución de un contrato y la indemnización por los posibles daños, se acude a la vía civil, no se interpone una denuncia en Comisaría eludiendo la jurisdicción y el procedimiento correspondientes. Siempre, en esos caso, se te viene a la cabeza el manido principio de mínima intervención del derecho penal , y el que es la ultima ratio . Eso tan obvio y que debería servir para archivar de plano y sin más trámites ese tipo de casos, a veces pasa inadvertido por quienes proveen esas Diligencias Previas. Casi con toda certeza, al final todo quedará en agua de borrajas, pero, mientras tanto, desde el auxilio judicial al Letrado de la Administración de Justi

Un traje a medida

Como ya sabéis los que me habéis seguido antes del parón, me dedico sobre todo a Familia, y si ayer hablaba de la monotonía, hoy toca todo lo contrario. Ha entrado en mi despacho un divorcio, y en él ambos progenitores trabajan a turnos, pero a turnos dispares, mientras uno tiene semanas completas de mañana, tarde o noche, aunque haya meses en que no hay noches, el otro tiene mañanas, y alguna guardia de tarde o de noche. Ahora me toca hacer encaje de bolillos para conseguir una custodia compartida razonable. Hoy por hoy, y desde hace algo de tiempo, que los padres se separaron de hecho, el pobre crío paso dos días con cada uno de ellos, por imposición paterna, y eso, en mi opinión, es un tremendo disparate. Las custodias semanales chocan con las tardes y las noches de uno de ellos...¿qué hacer? ¿cómo les confecciono un traje ajustado sus necesidades, si el otro progenitor no quiere ajustar las custodias mensualmente en función de las planillas de ambos? Tendré que devanarme l

Mas de lo mismo

El principal handicap de la especialización de un abogado, es que a veces, tienes la amarga sensación de hacer siempre lo mismo. En los últimos meses han sido las Ejecuciones de Familia (EFM) en Minerva, y ahora las Medidas Paterno filiales. Son, como a ningún letrado se le escapa, rachas que vamos pasando, pero que acaban por hastiarnos un tanto. Ya sabemos que cada procedimiento es diferente del otro, tiene sus peculiaridades, sus entresijos, pero no podemos sustraernos a ese pensamiento fugaz de dejá vu cuando redactas la tercera demanda en parejas de hecho en dos semanas. Por eso, a veces agradecemos la vidilla  que nos da un asunto que se complica, un recurso inesperado o una prueba bizarra propuesta por la otra parte. Eso nos despierta y nos saca de la monotonía. A pesar de todo, y aunque sea con una pizca de aburrimiento, benditos sean todos y cada uno de los procedimientos que llevamos, porque todos y cada uno nos ayudan a llevar el pan a casa.

Si uno no quiere...

Dice el refrán que si uno no quiere, dos no se entienden...  Pues no es mas que la pura verdad.  A finales de septiembre llegó a mi despacho un asunto trasnacional, con un traslado de   una menor, de su domicilio y colegio, a otra ciudad fuera de la provincia, sin el consentimiento, ni el conocimiento del padre no divorciado. Se hicieron las pertinentes pesquisas, pero al final hubo que presentar denuncia y gracias a ello, conseguimos el teléfono del abogado de la madre, el cual, hasta ahora, ha estado desaparecido. Las actuales circunstancias (en mi opinión escasez de recursos económicos de la madre), y dado que el procedimiento de divorcio ya está entablado en país extranjero, competente, hacen que sólo nos podemos entender sobre las cuestiones relativas a las relaciones paternofiliales, y ahora si que se busca el acuerdo. Si no se perjudicasen los intereses de mi cliente, que lleva sin ver a su hija menor desde septiembre de 2017, ahora quien iba a esperar iba a ser la otra

Aunque sea domingo

Los abogados, somos de esas profesiones liberales que, aunque sea domingo, después de Navidad, y a pesar de no estar de guardia, trabajamos. Nunca falta un amable juez, que tiene a bien señalarnos un juicio, de esos que nosotros solemos llamar gordos, a las 9 de la mañana del lunes, a ser posible a 80 o 90 kilómetros de casa. Y si coincide con la vuelta al Cole, miel sobre hojuelas.  Mañana, sin anestesia, sin solución de continuidad y con rastros de purpurina de los adornos navideños brillando aún en los dedos, hay que volver a sentarse en el despacho, en el estrado, en la sala de reuniones o en la Comisaría, porque para nosotros, no hay vacaciones, ya ni en agosto. Nos esperan las demandas, las contestaciones, los escritos de calificación provisional, los recursos, las ejecuciones y las ejecutorias. Recuperamos la rutina, que ya no se verá interrumpida hasta el mes de agosto, porque en Semana Santa, dos días no cunden nada.  

He vuelto para quedarme

Hace seis años y pico que empecé este blog, porque necesitaba expresarme, y durante un tiempo ha estado abandonado, por algunas razones, entre ellas, la falta de tiempo y la pereza. Como ha comenzado un nuevo año entre los propósitos de mejora que formulé al atragantarme con las uvas, estaba despojarme, en todo lo que me fuera posible, de la poca voluntad de escribir a diario aquí.  Dicho y hecho, aquí me tenéis de nuevo, para aburriros cada noche con mis cosas y mis casos, con las alegrías y con las tristezas diarias de cualquier abogado que pisa los Juzgados. Hasta mañana, que, aunque sea domingo, aquí me tendréis.