Ganamos porque hice mi trabajo...
Esa frase con la que termina el anuncio de la serie "Cómo defender a un asesino", en Estados Unidos, a lo mejor, es verdad, en España, casi nunca es cierto. Aquí ganamos y perdemos por un incontable número de razones, que no suele coincidir con que nosotros hagamos nuestro trabajo, porque ese, a diario, con dedicación y empeño, con estudio y detallado análisis, lo hacemos invariablemente. Tener o no razón en un asunto, depende de factores intangibles, aunque se trate de disfrazar de interpretación de las pruebas practicadas, y uno de esos imponderables es, siempre, según la moda que se ha impuesto, la jurisprudencia del Tribunal Supremo, es más cómodo tirar de base de datos que estudiar el asunto concreto, y como por suerte, ese acervo tiene soluciones para todos los gustos, sólo se trata de acomodar el caso a la solución de la Sala Primera o de lo Civil, de la Sala Segunda o de lo Penal, de la Sala Tercera o de lo Contencioso... en fin. Me encantaría recuperar la jurisprude