ABOGADOS DE A PIE

Como muchos sabéis, mañana a las 12 estamos convocados a una concentración en defensa de nuestros derechos como abogados ejercientes en el Turno de Oficio. Nos ha llamado ALTODO, y se han unido otras asociaciones de abogados y unos cuantos Colegios. Nuestras reivindicaciones, por obvias, a mucha gente le resultan increíbles, y siempre acaban y acabamos diciéndonos "Defendéis/defendemos los derechos de los demás, pero no los vuestros/nuestros". Mañana, a los políticos, que son nuestros representantes, les pediremos que ellos también hagan su trabajo, y modifiquen la Ley 1/1996, y que l a actuación en el turno de oficio de los profesionales designados para la asistencia, defensa y representación sea en todo caso indemnizada ; sin perjuicio del derecho de la Administración al recobro en los supuestos de denegación del derecho a justicia gratuita o archivo del expediente. Que se  incluya en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, expresamente, la defensa y representación por tur

Esta tarde he recibido en el despacho a un justiciable designado por el Turno de Oficio, el asunto no es mas grave, es un monitorio por una tarjeta revolving del año 2011. Lo importante no es el asunto, si no el cliente, ha estado durante 40 minutos contándome cosas, que, siendo interesantes, eran mas propias para una charla con un café, que para la resolución de su asunto. Como he podido, he intentado extraer información útil de cuanto me narraba, pero ha sido casi titánico, por no decir un fiasco.  Ante ello he optado por escuchar, recoger la demanda y su tomo de documental adjunta, y pedirle los extractos bancarios de la cuenta en la que se cargaban los recibos de esa tarjeta, ahora ya me toca a mí. Ciertamente, los abogados tropezamos, con inusitada frecuencia, con personas que acaban convirtiéndose en personajes de los capítulos diarios de nuestra novela profesional, y nos proporcionan anécdotas que luego intercambiamos con nuestros compañeros en los momentos distendidos.

Hace pocos días os contaba mi frustración ante la lentitud proverbial de los Juzgados de pueblo. Pues, o han leído el post, o el escrito que presenté ayer por Lexnet les ha hecho "pupa". Cómo ni estaba, ni se esperaba la Resolución aceptando mi personación del 20 de enero, como defensa en unas Previas, con declaración de investigado señalada, ayer presenté un escrito comunicando que no íbamos a acudir a la citación. Y, ¡oh, milagro! hoy me han notificado una Diligencia de ordenación, reclamándome poderes.... En fin.... Pues nada, ya les he preparado la respuesta, pero ya el lunes, o mejor el miércoles, se la mandaré, con tranquilidad, que no tengo urgencia en hacerles repasar el artículo 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La verdad es que, aunque resulte patético, solo reaccionan cuando les enseñamos los dientes, y es un hartazgo tener que trabajar así.

Esta mañana íbamos de camino al juicio en un partido judicial, mi Procuradora y yo en el coche hablando de muchas cosas, y entre ellas, me ha planteado una duda profesional nada desdeñable, con servidumbres, propiedades, comunidades, gastos, en fin, con muchas variables, y yo, consciente de mi limitado conocimiento del tema, le he propuesto tirar de "mis" redes sociales, es decir, consultar el asunto con un amigo y compañero del otro lado del país, al que considero una autoridad en estos temas. Desde aquí, gracias anticipadas, porque aunque tienes todo el trabajo del mundo, le vas a dedicar unos minutos a resolverme el problema. Ayer, por otra parte, le pedí a otra de mis amigas y compañeras, ésta del centro del país, ayuda para que mi descendiente tenga la oportunidad de cubrir una parte de su formación universitaria, asistiendo a juicios en los Juzgados de la ciudad donde estudia, y sin dudarlo, le ha facilitado el contacto con otro compañero, al que aún no tengo el placer

Mañana me toca pelear contra un Banco, ya sabéis, cláusulas abusivas, en este caso, gastos. La demanda la presentamos en noviembre de 2017, y hasta mañana, 20 de febrero de 2020, no se va a celebrar la audiencia previa. No está mal, 27 meses esperando. El inmenso desatino que se cometió en el año 2017, ha dejado claro que los juzgados únicos no eran, ni son, ni serán la solución. Los atascos que sufren los justiciables por culpa de ese atropello, no tienen ni perdón ni parangón. Ahora el nuevo Ministro, nos amenaza con los Tribunales de instancia, proyecto antiguo, ya en 2011 se hablaba de esto, y hubo de aparcarse, porque, como ocurre con los Juzgados Únicos de cláusulas abusivas, se consideró, como no puede ser de otra manera, que eran la mejor forma de alejar, aún mas la Justicia de los ciudadanos. El Ministro, que por las primeras trazas, acabará haciendo buenos a sus predecesores, desempolva nuevamente esa idea absurda, y yo diría que, hasta aconstitucional, por vulnerador

Hay días en que llegan clientes al despacho y tú te quedas con la angustia en la boca del estómago, por todo aquello que has escuchado, en la privacidad de ese espacio sagrado. Cuando se abren y rememoran lo acontecido, cuando hay miedo y asco en sus caras, cuando recuerdan y sufren de nuevo, cuando se liberan y hablan con tranquilidad, cuando se atropellan porque las emociones les ahogan, tú, su abogado, eres el receptáculo de sus esperanzas y de su confianza en recibir justicia. Y entonces empieza la batalla, te pones la coraza y sacas el cedazo para cribar lo esencial y útil, de la paja y lo superfluo. Y te enfrascas en el estudio de todas las aristas del caso, las declaraciones, las pruebas forenses practicadas, y planteas tu estrategia de investigación, cómo y qué pruebas proponer al instructor y en qué orden, que pruebas, aún en tu poder, vas a aportar a la causa. Es apasionante y agotador, ilusionante y a la vez temible. Hay mucho por hacer antes de que lleguemos a alguna conclu

No me tachéis de capitalina , por favor, pero dado mi carácter inquieto y con tendencia a la hiperactividad, los Juzgados de los pueblos pequeños me sacan de mis casillas. No puedo entender, aunque me empeñe, que mientras aquí se tramitan más de 2000 Diligencias previas en cada Juzgado de Instrucción, al año, y todo marcha con una velocidad aceptable, en un pueblo que tramitan 500, te digan sin pestañear, que tardarán cuatro o cinco meses en proveer un escrito de personación en defensa del investigado, al que le han señalado su declaración para dentro de un mes. ¿En serio? ¿Creen que puedo presentarme a declarar sin saber qué pruebas hay contra mi cliente? La excusa, es que tienen una macrocausa, y yo tengo unos derechos constitucionales inviolables. Ya sé que la Justicia no tiene medios, pero muchas veces, lo que no tiene es voluntad, y eso sí se soluciona con algo menos difícil de conseguir que el dinero.

No me apetece nada hacer números, por eso, estoy anteponiendo cualquier otra cosa a la obligación de enfrentarme a la ingente cantidad de números que me toca hacer. Una liquidación de gananciales, ya tengo el inventario, ahora falta el avalúo y los lotes. Me encantaría que estas simples operaciones aritméticas no se me hicieran tremendas, pero cuando estás cansado y disperso, todo parece inabordable. He hecho propósito de enmienda y mañana, aunque se hunda el sol, cumpliré con mi deber, eso sí, después de pasar por el Juzgado con una cliente a la que han transformado unas Previas en Delito Leve de Violencia de género.... Mañana es viernes y todo de ve con otra perspectiva.

Como se dice vulgarmente, bien está lo que bien acaba. Después de meses de incertidumbre, de jornadas maratonianas en la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, de viajes a Navalmoral, de vídeos de Instagram y artículos en la prensa, por fin, hoy, se ha puesto fin a un sinsentido  provocado por la falta de escucha proactiva de una Magistrada y un Fiscal. Cuando en noviembre se celebraron las Medidas Provisionales, y la menor, de 15 años, manifestó su voluntad inequívoca de vivir con su padre, nadie quiso escucharla. Se atendió a su hermanastra mentirosa, y a una extraña compulsión a mantener a una hija bajo la guarda de una madre maltratadora, posesiva y egoísta, que no dudó, ni un instante, en arrebatar a su hija de su casa, su entorno, su ciudad y su vida, para encerrarla en una aldea, conviviendo en el campo con una treintena de perros y su nuevo novio, que no pestañeó al intentar cambiar a su hija por unos muebles gananciales con su esposo, y que, sin dudar, hace menos de un me

La última entrada de esta bitácora se la dediqué a una situación que igual podía haber sido un fiasco, que un "reto aceptablemente superado", y creo que se convirtió en esto último. Dos días antes, me encargan cubrir una baja por enfermedad de un Ponente en una de las Mesas del Iº Foro de Derecho Urbanístico Local que se celebró en Badajoz la semana pasada. Entre aterrorizada e ilusionada, me pasé dos días preparándome, no conocía al otro ponente, un eminente Magistrado de la Sala de lo Contencioso del TSJEx, no pudimos "repartirnos" el trabajo, como normalmente se hace cuando se comparte Mesa, nada de nada, y menos aún tiempo.  Trabajo hecho, Ponencia terminada, la reviso y veo, la noche antes, que me he dejado cosas importantes en el tintero, entrando de hoz y coz en pánico, a las 11 de la noche del día anterior a la exposición pública, rehago 4 de los 8 folios de notas que llevaba, no morí porque no era mi hora. Y llegó el gran momento, ante más de 200 expertos e

Puede parecer que, cuando llegas a determinado nivel profesional, ya es prácticamente imposible que te lleguen nuevos retos, de los que aceleran el pulso y disparan la adrenalina. Pues esta semana, he tenido la oportunidad de afrontar una nueva situación, para mí, hasta ahora, desconocida. Me habían propuesto hacer una cosa, parecía que al final no iba a salir, y, a bote pronto, me encuentro preparándome, con solo dos días para hacerlo, encarando un Everest.  Ha habido momentos de angustia, como cuando el sherpa se tuerce el tobillo, momentos de euforia, cuando ves la cima al alcance de la mano, momentos de inseguridad, cuando sientes la cuerda aflojarse, momentos de orgullo, cuando aprietan tu mano y te dicen "tú puedes con esto y con más", y ahora se aproxima la hora de la verdad, la última etapa del ascenso, la decisiva, y me conformaré con que no sea un absoluto fracaso, y que el empeño, el esfuerzo y la ilusión suplan las carencias de la falta de oxígeno. Mañana os conta

Los abogados sabemos bien que hay ocasiones en que no es posible hacer nada más, ni desde nuestra posición, ni desde los propios Juzgados, aunque se quisiera. La frustración que siente el cliente y la que sentimos nosotros, nos hace buscar una última opción, una solución imaginativa, y a veces, demasiadas veces, ese último cartucho, no nos es posible quemarlo, ya que todo depende de otros, normalmente, el contrario, que sistemáticamente desatiende las obligaciones impuestas por las resoluciones judiciales. En estos casos, cuando la vía son las multas coercitivas, los Juzgados suelen ser reticentes a aplicarlas, pero en la mayoría de ellos, sería como el bálsamo de Fierabrás, y lo resolvería todo.  Hoy, por enésima vez en estos último tres años, un cliente al que se le instó una ejecución del régimen de visitas con sus hijos, ha vuelto a preguntarme ¿qué podemos hacer? y con gran desazón, porque no me gusta, le he dado la única opción, que a estas alturas se me ocurre, instar una

Desde que empecé este blog, allá por 2011, ha llovido mucho, en algunos sitios muchísimo, han sucedido numerosos cambios en nuestra profesión, desde la llegada de LexNet a sucesivos Ministros, todos ellos de infausto recuerdo para la Abogacía, desde el que inventó las Tasas judiciales, al que dijo que iba a subir el Baremo del Turno de Oficio, pasando por la que publicó la subida, pero nos la está haciendo pagar cara no, carísima. Ahora tenemos un Ministro flamante, de estrena, que decimos por aquí, y sin embargo, ningún cambio se aprecia, este, como todos los anteriores, desprecia a los abogados, nos considera perfectamente prescindibles en su idea de Justicia, aunque se abrace y se bese con nuestros representantes institucionales, si en sus manos estuviera, nos borraría del mapa. Sólo hay un problema, somos la única profesión que aparece mencionada en la Constitución y quedaría raro que nos fulminase. En vez de besos y abrazos, los abogados necesitamos una Ley del Derecho de Def

Después de casi dos años de silencio bloggero, a partir de hoy volveré a retomar la costumbre de escribir aquí, si puedo a diario, a contar las peripecias vitales y profesionales de una abogada de provincias, que tras dejar la institucionalidad , y sin mas obligaciones que seguir siendo fiel a mi misma, a mis convicciones y a mis propias luchas, aquí estoy otra vez, y espero que ya sea para quedarme. Confío en poder recuperar vuestro interés por este blog.