Errores propios

Bien está que, siendo posible, uno eche la culpa de las cosas que suceden en los Juzgados a los otros, pero, "ellos" no siempre son responsables de todo.
Hoy entono, en voz alta, un sonoro "mea culpa".
Las prisas son muy malas, y en nuestro trabajo, mucho mas, y si le unimos el cansancio y las obligaciones familiares, tenemos un cóctel explosivo de consecuencias importantes.
Ahora toca la peor parte, tratar de hacer entender al cliente que nosotros nos equivocamos, como todo el mundo.
En cualquier caso, siempre, siempre, y sea de quien sea la culpa HAY QUE RECURRIR.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.