Deberes terminados

Esta mañana, con más disposición, mientras mi lavadora hacía su trabajo, yo me puse con el mío, varios artículos doctrinales muy densos, y mucha jurisprudencia.
Uno de los magníficos y sesudos artículos tenía un párrafo que hube de leer tres veces hasta que lo comprendí. Problema mío, pues lo cierto es que los artículos son muy buenos y atinados para mi asunto.
A veces los abogados parece que escribimos en sánscrito. Aquí un ejemplo: "La propia naturaleza del debate jurídico que constituye la esencia del proceso excluye que pueda apreciarse la existencia de una relación causal, en su vertiente jurídica de imputabilidad objetiva, entre la conducta del abogado y el resultado dañoso, en aquellos supuestos en los cuales la producción del resultado desfavorable para las pretensiones del presunto dañado por la negligencia de su abogado debe entenderse como razonablemente aceptable en el marco del debate jurídico procesal y no atribuible directamente, aun cuando no pueda afirmarse con absoluta seguridad, a una omisión objetiva y cierta imputable a quien ejerce profesionalmente la defensa o representación de la parte que no ha tenido buen éxito en sus pretensiones"
Arameo? Sánscrito? Indoeuropeo? Parsi? Urdu? No, jerga leguleya incomprensible para los no iniciados, o sea para mi. Al principio me pareció tan arcano como los ritos francmasónicos, pero sin delantal.
A la tercera vez que lo leí, después de sentirte estúpida, torpe y oxidada, comprendí que mi problema era con la lectura de la puntuación del párrafo. No recordaba periodos tan largos con tantas subordinaciones desde que estudiaba a Cicerón.
Me ha costado, aquí os lo dejo para que os burléis un rato si queréis.

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