Trabajar hasta sudar

Esta tarde, pese al aire acondicionado del despacho, he acabado sudando tinta (metafóricamente) mientras trabajaba en un Recurso de Revisión.
Menos mal que me han ayudado con algo en lo que estaba muy atascada, gracias a mi hada madrina.
Ha sido arduo, me ha exigido una concentración inusual y tras todo ello ha salido la primera versión.
Como homenaje, cuando he llegado a casa, me he quitado el traje de abogada, me he enfundado en el culotte y me he ido a sudar físicamente con la bicicleta por el parque del Rivillas. Se os ha ocurrido pasear por allí al anochecer? Nunca lo hagáis! Hay más mosquitos que en el Mekong!!!!!!.
Al final el día ha tenido de todo, incluida cena de pequeños insectos voladores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.