El Convenio Regulador.
Como todos los automatismos son malos, este también lo es. Por comodidad solemos repetir hasta la saciedad los mismos periodos de visitas y estancias, de comunicaciones y alimentos, cuando deberíamos hacer un traje a medida para cada familia en crisis.
Las dos tardes por semana, los fines de semana alternos, las vacaciones por mitad. eso ya nos lo da el juez en un contencioso.
Nosotros, por el contrario, debemos ofrecer los necesarios pluses que resulten lo suficientemente atractivos para que las partes deseen y anhelen un acuerdo, además de ahorrar en las tasas.
Si conocemos las situaciones laborales y los horarios de nuestros clientes y sus hijos, los pisos que tienen, la relaciones paternofiliales, les pondremos por delante una oferta que no van a poder rechazar.
Así nos garantizaríamos, además, una reducción considerable de los conflictos postdivorcio, incumplimientos de las visitas y una normalización de las nuevas situaciones personales y familiares de todos los implicados.
Comentarios
Por otro lado me gustaría mencionar que en ocasiones, en distintas webs se dan nociones de "cómo hacer..." y yo siempre digo, está bien conocer sobre el tema pero siempre acude a un profesional que te asesore personalmente.