Preparación.

Esta tarde he dedicado todos mis esfuerzos a preparar una declaración de imputado.
Es harto complejo, para mi, ponerme en los zapatos de un Juez instructor en esos casos. Mi vena de defensor me impulsa a buscar sólo (y se que es un error) las explicaciones que inviertan la culpabilización.
Me resulta más digerible, por lo que contiene de argumentación aclaratoria, que el mero relato de hechos sin connotaciones emocionales, retrospectivas e incluso sentimentales.
Sin embargo, y dada la peculiar personalidad del Instructor, que el otro día me llamó "beligerante" (sic), debo andar con mucho tacto en mi interrogatorio.
Conciliar mi obligación con mi natural impulsivo me va a requerir una dosis máxima de autodominio.
Ya veremos...

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