Trabajar en el horno.

El comentario generalizado entre los compañeros es que con este calor es imposible trabajar, y menos aún por la tarde.
El asunto es, cuando las olas de calor nos abrasan, resulta imposible que el cerebro no te hierva cuando tratas de dar la vuelta a los argumentos del contrario, cuando intentas preparar un escrito de defensa decente, o cuando pretendes memorizar una sentencia concreta para soltarla en el informe final de un ordinario.
A ello le unimos el agotamiento continuado por no haber tenido más que un par de días de descanso seguidos desde hace casi once meses.
Algunos, los verdaderamente inteligentes, optan por el horario intensivo, pero muchos Procuradores no tienen más opción que enviar las notificaciones por las tardes.
Este mes quiero ser funcionaria para poder dejarlo todo resuelto a las 3, trabajar a las 4 es inhumano, os lo digo yo que lo hago.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.