Divorcio civilizado

Si, lo que debería ser la norma, y que, por desgracia es una excepción.
Por ello, cuando encuentras uno, acabas agradeciéndoles a los clientes que sean educados.
Sin broncas, sin rencores, sin más amargura que la imprescindible.
Si no se falta al respeto a la otra parte, cada acuerdo es sencillo de alcanzar, cada petición es fácilmente asumible, y con ello, se ahorra dolor y frustración.
Tras muchos años de matrimonio y mucho bueno y malo en común, estropearlo al final es estúpido y cuando se desbarajusta la situación suele ser por la mala educación de uno, el otro, o ambos...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.