Los gatos tendrán que esperar.

Como consecuencia de que adoró mi trabajo, me apasiona el derecho y creo en la Justicia (no en los tribunales ni en la administración de justicia), si no en la necesidad de los seres humanos de perseguir el ideal de reparación de los daños y de la solución pacífica de las controversias, los pobres gatos tendrán que buscar otra criadora.
Sigo necesitando cumplir cada día con los compromisos adquiridos, conmigo misma y con mis clientes aportando mi trabajo, mis conocimientos y mi profesionalidad a esa tarea de buscar la Justicia.
Los malos momentos se compensan sobradamente con los buenos, y hoy ha habido de todo, malo muy malo y bueno muy bueno, y entre esto último, que dos amigos y colegas han tomado posesión de sus nuevas responsabilidades como Vice y Diputado de los pueblos, respectivamente, ENHORABUENA ILDE y QUIQUE, lo duro, para vosotros acaba de comenzar.

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