Calma tras la tempestad

La pasada semana y el principio de esta (hasta el mediodía de hoy) mi vida ha sido un carrusel con subidones de adrenalina tan fuertes que no podía bajarlos ni bajo la ducha.
Por fin, esta tarde, he podido trabajar con normalidad y tranquilidad en el silencio de mi despacho, tras atender a la visita que tenía.
He preparado una demanda, he terminado un recurso, he hecho un par de escritos, me he estudiado otra demanda que tengo para contestar, en fin, que he trabajado.
Y como ya lo tengo todo hecho, y he sido buena, me voy a las 19:25 de mi casa.
Mañana será otro día.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.