La friki vencida.

Los que me conocen saben que soy una fanática de las tecnologías de la información y la comunicación, ya que me hace la vida más fácil. Me permite pasar más tiempo con mi familia y también dedicarme a holgazanear que me encanta.

Hoy sin embargo, me la ha jugado, por partida doble. He enviado un correo a quién no era, lo que me ha obligado a, acto seguido enviar otro de disculpa, y reenviar al destinatario correcto el primero. Y lo peor, y con consecuencias laborales solventables, le mandé a un Procurador un escrito cumplimentando un requerimiento, pero no le ha llegado, y como consecuencia me han  inadmitido la demanda, como era un defecto de forma, no tengo problema para interponer una nueva. En mi correo aparece el envío, pero en su correo no está.

Son pequeños inconvenientes, al menos esta vez, por gozar de libertad de movimientos, y disponer de herramientas que me permiten trabajar desde casa.

Les falta precisión a los medios técnicos, si, pero hace 20 años teníamos Olivettis y faxes y muchos muchos libros, te obligaban a permanecer físicamente en el despacho, en lugar de trabajando en pijama a las 5 de la mañana en casita.

Nadie ha resultado perjudicado por los traspiés de hoy, gracias a Dios, ojalá tengamos todos siempre la misma suerte que yo en este Martes 14.