2 de septiembre

Ha comenzado la rutina tras el descanso estival.
Anoche creía que iba a ser mucho más duro, pero, en el fondo, como me encanta lo que hago y adoro la previsibilidad de los días laborables, ha sido agradable.
He visto a varios de los amigos y compañeros, y he trabajado a buen ritmo, mañana y tarde, un par de demandas, algún escrito de trámite, pero sin estrés, ni síndrome posvacacional.
Veremos lo que nos depara este nuevo curso judicial

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