No quiero.

No me apetece nada hacer números, por eso, estoy anteponiendo cualquier otra cosa a la obligación de enfrentarme a la ingente cantidad de números que me toca hacer.
Una liquidación de gananciales, ya tengo el inventario, ahora falta el avalúo y los lotes. Me encantaría que estas simples operaciones aritméticas no se me hicieran tremendas, pero cuando estás cansado y disperso, todo parece inabordable.
He hecho propósito de enmienda y mañana, aunque se hunda el sol, cumpliré con mi deber, eso sí, después de pasar por el Juzgado con una cliente a la que han transformado unas Previas en Delito Leve de Violencia de género....
Mañana es viernes y todo de ve con otra perspectiva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.