Sin WIFI no hay post.

Eso es exactamente lo que sucedió ayer, en mi tecnológica casa. Por la tarde, un "ñapa" de una subcontrata de la subcontrata de la subcontrata, se cepilló nuestra fibra, y hemos estado hasta esta tarde sin conexión.
Recuperada la normalidad, y con la cabeza como una jaula de grillos, por la cantidad de cosas que me bullen dentro, realmente no tengo claro sobre qué escribir hoy. Sobre los problemas que acarrea a los letrados la falta de coordinación entre el correo corporativo y otros servidores. Sobre los modos, maneras y tiempos de hacer las cosas, y la impresión que da. Sobre la inusitada celeridad de un Juzgado que lleva desde el 18 de octubre para darme un DVD, y se lo pedí, nuevamente ayer, y me lo da mañana. Sobre las uñas afiladas en defensa del pago de mi/nuestro trabajo, ya hecho. Sobre la falta de cualquier atisbo de respeto hacia los Abogados que nos ofrece la mayoría de los usuarios del Turno de Oficio. Sobre la imposiblidad que me acarrea, para hacer mi trabajo, el que otros no hagan el suyo. O sobre la maravillosa de barra de labios color fucsia que me he comprado y pienso estrenar mañana...  

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