¿Qué hacer?

Hay muchas ocasiones en que nos enfrentamos a encrucijadas cuyas alternativas son todas perjudiciales. Por una razón o por otra, ninguna de las opciones es razonablemente viable. Esa es la peor de las situaciones.
Ya puedes saber todo el derecho aprehensible, que al final, ninguna solución es aceptable.
En esos momentos nos convertimos en los seres más desvalidos de la Tierra, pues con todas las armas disponibles, no puedes usar ninguna, y la impotencia conduce, inexorablemente a una profunda frustración.
Lo comentas con compañeros y no se iluminan los ojos de nadie, porque todos se percatan de la realidad. No way out.
Ánimo Sara.

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