Tiempos raros

Hoy he tenido dos reuniones en el despacho, con dos clientes muy dispares. Al primero hace más de seis años que le conozco, y en este tiempo hemos tenido bueno y malo.
Al segundo le conocí la pasada semana, para variar, tiene problemas con un Banco (qué raro en estos tiempos), aunque sí tiene sus peculiaridades. La Caja, en cuestión, le embargó, por error, su vivienda, y la tuvo en su posesión varios meses, y después, con desperfectos importantes, le devolvió la llave. El quiere una reparación, lógico, pero el inmueble y el Banco están fuera de la Comunidad Autónoma, así que, para evitarle unos gastos exhorbitantes, le he recomendado a un compañero de esa ciudad. Hace cinco años, cuando no estábamos todos con el agua al cuello, se lo habría llevado yo, ahora me parece inmoral, pudiendo evitarlo.
Vivimos tiempos raros.

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