Estoy perdida.

Y no, no me refiero a que no encuentre mi lugar en el mundo, que ese hace tiempo que dejé de buscarlo, si tiene que ser, ya aparecerá. Tiene que ver con el famoso refrán de quien mucho abarca, poco aprieta. 
Estas ultimas semanas, sin tener una excesiva carga de trabajo, o quizás por eso, me he vuelto perezosa para escribir, y me he escudado en que no tenía nada que contar. Siendo ambas cosas ciertas, una lo es más que otra.
Durante los últimos días me han sucedido cosas tutti fruti, para todos los gustos. Desde ver blanco como su bata a un médico hasta no encontrar ni debajo de las piedras ( Decanato y Juzgado ) una contestación a una demanda, de un recurso de reposición a unas alegaciones de nulidad con casi idéntico contenido, de un informe del ETPS solicitado hacía once meses y diez días a un señalamiento/no señalamiento para otro informe igual, pero que citan/no citan porque tienen una demora de más de un año. Y todo lo anterior adobado con clientes a los que su asunto les importa una higa, y con una recurrente pesadilla tributaria.
Que si, que han pasado muchas cosas. Y que si, que he estado perezosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.