Buen rollo
Esta tarde he oído una de las expresiones que jamás habría esperado escuchar en boca de un administrado que ha recibido una carta de una Administración pública, «que el escrito era de buen rollo»...
Tras varias horas desmenuzando la comunicación y planteando a mi interlocutor, no uno, ni dos, sino decenas de horrores del infierno administrativo, aún no se ha convencido de que el buen rollo administrativo NO EXISTE.
Es inútil luchar contra el miedo y además me duele la garganta de repetir argumentos y la cabeza de plantear las opciones posibles pero desconocidas.
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