Torpes, perezosos o adornados con ambas virtudes...

No lo tengo muy claro, aunque creo que me decanto por la tercera de las opciones.
Algunos de los "operadores jurídicos" son incapaces de hacer ningún, pero absolutamente ningún, esfuerzo, ni siquiera, buscar en Google, y menos aún en Cendoj (para los legos, Centro de Documentación Judicial, ese paraíso de los documentalistas estudiosos de la jurisprudencia).
Esa es la única explicación razonable para que me hayan dictado una Diligencia requiriéndome que aporte una Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
La resolución de marras, la alegué en un escrito el 30 de octubre, y la reiteré, el 30 de noviembre, en un Recurso de Revisión, y hoy, 23 de enero, y como, no han tenido ni tiempo, ni ganas, ni capacidad para hacerse con ella, se opta por la vía más rápida, me la piden a mi.
No comment.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.