Obligaciones tributarias.

Se acaba enero y hay dos acontecimientos recurrentes en esta época.
Uno que, me ataca, enerva, enfurece, encabrona, fastidia, jode, molesta, cabrea, indigna (cada uno puede añadir los verbos que más le cuadren) y es cumplir con el IVA anual. No soporto trabajar de gratis sin hacerlo de forma voluntaria, es decir, el Estado, que no me da nada, y menos las gracias, me convierte trimestralmente en su recaudador y gestor de impuestos. Y a cambio sólo consigo una ingente dosis de mala hostia durante un par de días.
El otro me divierte, me entretiene, me hace sonreír a veces, me hacer llorar de risa otras, me sorprende, me "escandaliza", me regocija, (igualmente podéis poner los verbos que más os apetezca), y es el Concurso de Murgas del Carnaval de Badajoz. La televisión pública extremeña no lo considera suficientemente importante, aunque alegra a muchos, pero como soy una freaky, lo voy ver por la web del Diario Hoy. Suerte a mis "murgueros" favoritos.
Como cada año me reiré hasta que me duela la barriga y así me olvidaré, por un rato de la AEAT y de Montoro (al que le llevó mentando a la madre todo el día).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobresaltos.

Tan deprisa, tan despacio.

Somos personas y esto una pandemia.