Ya llevamos el primer set.

¡Bravo por todos! Hemos sobrepasado los primeros seis días.

Ya queda menos. 

Hoy en mi barrio, con los aplausos, ha sonado el Himno a la alegría, y me he emocionado, porque el Resistiré, el Sobreviviré, etc, son geniales, pero, quizás por mi estado de ánimo, oír a Miguel Ríos ha sido balsámico.

Como cada día de este confinamiento, ha sido raro, complicado, agobiante, divertido, entretenido.

Cada vez se hace más difícil aguantar, y a la vez, hay que tener la confianza en que cada día que pasa, queda uno menos.

Me voy a quedar sin temas, el aislamiento da para poco, porque me niego a aburriros con los Reales Decretos, Decretos de modificación de los Reales Decretos, y Órdenes Ministeriales con los que nos deleita, cada día a los abogados, nuestro amado Gabinete de Crisis. Sin contar con las innumerables comunicaciones de CGPJ, TTSSJJ, CGAE, ICAs... en fin, que en vez de empezar un nuevo libro, me leo todo lo que diarrea legislativa está produciendo, no entretiene igual, pero os juro que me río lo mismo que si tuviera un cómic entre las manos, viendo como parchean lo que decidieron el día anterior en función de la acogida en Twitter.