Hemos llegado al 5º.

Poco a poco. Ya hemos llegado, y como dice el refrán, no hay quinto malo.

Otro día de enclautramiento que sobrellevamos con paciencia y con conciencia.

Como cada mañana, la prensa y la radio a primera hora, para empezar la jornada informada.

Tareas domésticas, un poco de terraza para tomar vitamina D, intentar ayudar a los clientes por whatsapp o por móvil, y llega la hora de la comida, ayer tocó Italia, hoy Portugal.

Y como es el Día del Padre y el Santo de muchos amigos, felicitaciones por doquier a todos ellos. Incluso algún cumple! Y el pobre ha hecho un hat trick, cumpleaños, santo y día del Padre, Felicidades de nuevo (es el marido de mi compañera de despacho).

A media tarde, como no había nada nuevo reseñable, hemos tenido nuestro videochat, nos hemos reído, incluso alguna ha abandonado momentáneamente la charla, para salir al balcón al cantar "Hola Don Pepito..." 

Esto ha sido tras una hora de charla con mi hermana, médico, que aguanta el tirón como una jabata, ella y todos sus compañeros.

Luego he ayudado a mi hijo con sus deberes universitarios, hoy tocaba a Constitucional II.

Y luego los bailes y canciones hoy los hemos enriquecido con un juego tonto, pero divertidísimo, cambiar una palabra de un título de película, por "pollo", aún me duele la tripa de reírme.

Gracias a todos por hacer más liviano mi confinamiento. 😘