Todos los cabos

Cada día ato más cabos que un grumete. 
Desde una notificación a un cliente hecha en un sitio que no es, a un acuerdo de medidas en pareja de hecho, un escrito de última hora en un asunto terminado que tiene una errata importante, etc.
Pero aún, al finalizar la jornada, me quedan sin unir los lazos emocionales como superar el trago de decir a una madre que la Juez de Familia considera que un hijo con 50 € de alimentos tiene bastante. Es difícil de digerir, os lo garantizo, ya que ese padre ha pagado tarde, mal y nunca 150 €, cuando trabajaba, cuando empezó a cobrar el paro y luego el subsidio, en total 12 mensualidades de 45 debidas.
Correlativamente con los exiguos alimentos, las visitas debían ser igualmente exiguas, dos horas un sábado por la tarde una vez al mes.
Pero el "bonnus filii" exige que la madre pase por las horcas caudinas de la voluntad de los incumplidores de las obligaciones más elementales.
Lo próximo que voy a hacer es presentarme a político y cambiar el derecho de familia, así terminaré por poder atar ese cabo también.

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